Senegal es el mejor lugar para comenzar por su amplia oferta de viajes para turismo de todos los presupuestos.
En Senegal puedes elegir un viaje de descanso junto al mar en playas doradas, o la aventura de encontrarte con su naturaleza exuberante y la cultura hospitalaria de sus diferentes etnias.
Tanto en sus lujosos hoteles como en sus campamentos bajo las estrellas, verás paisajes increíbles.
Tú decides cómo viajar; Senegal te da la bienvenida.
DAKAR, la capital de Senegal conjuga los rasgos de una ciudad cosmopolita con milenarias raíces africanas. Sus mercados, su Museo de Arte Africano, su Gran Mezquita, su agitada vida nocturna, y sus playas la hacen ideal para comenzar un gran viaje.
COSTA DE SENEGAL. El país cuenta con 450 km. de playas tropicales: desde las Playas de Saly Portudal, en la Petite Côte, hasta Cap Skirring, no faltarán lugares donde descansar, practicar deportes acuáticos, buceo o pesca.
LAS CIUDADES COLONIALES: tanto la Isla de Gorée, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con su increíble Casa de los Esclavos, así como Saint Louis (primer enclave francés en África) con sus construcciones centenarias y su activa vida cultural, o los barrios musulmanes de Dakar, son un verdadero viaje en el tiempo.
PARQUES NATURALES DE SENEGAL: los paisajes de Senegal son una forma excelente de conocer todo lo que África tiene para ofrecernos. La riqueza de la flora y fauna de Senegal pueden apreciarse en el Desierto de Lampoul; los deltas de los ríos Saloum, Casamance o Gambia, que se pueden recorrer en piragua; el Lago Rosa, y sus salinas; el Parque Niokolo Kioba, cerca del hospitalario País Bassari; el Parque Djoudj; y el Parque de Basse Casamance. Selvas, sabanas, desiertos, playas, ríos y lagos: la variedad es increíble.
LA AMABILIDAD DE SU GENTE: desde la población mayormente wolof de las ciudades a las distintas etnias (peuls, sérères, diolas, malinkés, soninkés, entre otros) que habitan los poblados del interior, el pueblo de Senegal considera la hospitalidad (Teranga, en lengua wolof) como uno de sus más altos valores.
SU CULTURA Y MÚSICA: con sus coloridos atuendos (fabulosos tejidos, tapices y bordados), sus danzas y músicas tradicionales de instrumentos autóctonos (como cora, balafón o tam-tam), la belleza de su alfarería, y las costumbres de sus pueblos, Senegal tiene muchísimo para enseñarnos.
ECOTURISMO: en Senegal existen varios proyectos de turismo sostenible en desarrollo. Elturismo ecológico no consiste sólo en contemplar la belleza de paisajes vírgenes ni en avistar especies exóticas, y va más allá de la necesidad de preservarlos. El turismo responsable busca alternativas para el desarrollo económico, social y cultural de los senegaleses. Viajar a Senegaltambién puede ser una forma de construir un mundo más justo.
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